Hay unas babositas que entran a mi casa en las noches. No sé por dónde entran, es un misterio, pero me las he encontrado a veces de noche cuando voy al baño, y me horroriza pensar en que un día las pueda pisar con mi pie descalzo. Son una, o dos babositas. Y dejan caminitos. En el piso no se ve, pero anoche caminaron sobre un calcetín que dejé al lado de mi cama, y le pintaron un camino brillosito de baba.
El interior y el exterior
A mí me gusta hacer muchas cosas. Me gusta llenar mi vida de actividades, de proyectos, y contarlos, platicar con mis amigos y gente querida, ponerlos aquí en el blog, comunicarlos. Y esas comunicaciones son un poco para engordar a mi ego, para verme reflejada en un espejo. No sólo son eso, claro, también es el compartir, porque me encanta oír también de los planes y proyectos de los demás. Pero sí que hay un aspecto grande del ego.
Es un poco como el depender de los demás para ser feliz. El raja yoga dice :
"At present the tendency of relying on the external world to make us happy makes us more and more dependent on the outside world and that tendency creates a corresponding sense of emptiness in the self."
Y no es que yo esté: "ooooh, lo dicen en el raja yoga, debe ser verdad". Es que estoy "eso tiene mucho sentido, y es algo que vengo sintiendo, sin formularlo así, desde hace tiempo".
Pienso que está muy bien tener proyectos y actividades, vivir la vida con ganas, compartirla con gente linda... pero NO está bien depender de eso para ser feliz, construírlo como una necesidad, como una adicción. Para empezar, porque no siempre se puede -cuando estaba en Guadalajara no veía como construir esas alas-, y para seguir, porque cuando se depende de los estímulos externos, pues es como ser un barquito en un mar impredecible, para arriba, para abajo, sin ningún control de navegación... y finalmente, porque se puede ser feliz, y sentirse completo, desde adentro.
Lo veo como dos niveles:
Primero, dejar de asociar nuestro valor a lo que tenemos. Ese paso lo tengo dominado.
Segundo, dejar de asociar nuestro valor a lo que hacemos...
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4 comentarios:
¡Foto de las babositas!
Y sí, hacer cosas es muy enriquecedor. Compartir también.
Chale,
Entoces seria asociar el propio valor al ser -per se- ?
Esta como medio tricky.
Creo que lo que soy esta intrinsecamente ligado a lo que hago y tambien a lo que tengo, que viene a ser una consecuencia de lo que hago y esto ultimo viene a ser una consecuencia de lo que soy, no se puede separar uno de lo otro.Por lo tanto, el valor que me auto asigno viene a ser la resulta de estas tres cosas.
A lo mejor al dejar que la balanza se incline mas de un lado que del otro es cuando empieza -ahora si- que el desequilibrio y los problemas.
Saludos!
Ei, el valor es intrínseco al ser :)
Pero explicando más mi punto: claro que nuestro valor tiene que ver con lo que hacemos y con lo que somos (no estoy de acuerdo con que se mida en términos de lo que tenemos, eso es consecuencia de quienes somos, pero también de la suerte que hemos tenido, privilegios con los que nacimos, prioridades etc)..
pero me refiero tal vez a que lo que hacemos vale en cuanto a que hacemos lo mejor que podemos, no en cuanto a status social, a qué pensarán los demás, a qué circulos pertenecemos, y tampoco a si hacemos algo mejor que otra persona.... solamente en cuanto a que hacemos nuestro mejor esfuerzo, y somos nuestra mejor versión.
Algo así pienso yo.
Entonces si de pronto no tengo muchas actividades, ni muchos logros, no debo sentirme con baja autoestima... si estoy intentando con ganas, debo sentirme bien.
Alina, no te puedo poner foto de las babositas porque sólo las he visto dos veces, a media noche cuando me desperté a ir al baño... no es hora de estar tomando fotos :)
Con suerte y ya no se meten.
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