miércoles, 30 de enero de 2008
Las monjas
El fin de semana en el monasterio estuvo muy bonito. Tuvimos clases, ejercicios, talleres, tutoriales (eso es cuando le llevamos un texto a algún escritor con experiencia, y nos ayuda a trabajarlo más y nos da su opinión). Cenas ricas, postres, café con galletas, largas pláticas.
Todos los días nos quedamos despiertos hasta tarde, tomando vino y platicando. El sábado yo me corté más temprano, porque estaba bien desvelada del viernes, y ese día me perdí la Rapsodia bohemia que cantaron a varias voces.
En cuanto a la escritura, estuvo muy, muy bien. Hicimos varios ejercicios interesantes, que me enseñaron maneras de darle capas o más dimensiones a un texto. Leímos muchos de nuestros ejercicios, y eso siempre es interesante. También me dio esperanza ver que los del grupo de poesía avanzada , quienes han tomado más cursos, en efecto escriben mejor. O sea que trabajar en desarrollar tu técnica sí afecta el resultado, lo cual tal vez es obvio, pero me dio gusto ver que todos los alumnos de ese curso escriben con más seguridad, y con más fluidez. En cuanto a mis escritos, recibí comentarios muy buenos. En los tutoriales con los expertos recibí comentarios extremadamente positivos, con lo cual mi auto estima como escritora crece. Creo que eso es bueno porque mientras más pronto empiece a intentar publicar, más pronto aprenderé un montón de cosas más.
Engordé, claro, lo cual es malo para el espíritu. Pero el domingo nos dieron un sunday roast con pollo, como el de la foto de arriba, pero con pollo y con gravy. El roast inglés me parece un manjar delicioso.
Ah, y nos la pasamos haciendo chistes irreverentes de monjas. Bueno, yo más bien oía y me ganaba la risa.
lunes, 28 de enero de 2008
Fur
Fur
In the proud, shimmering city,
a multitude of cats sneaks by, under
black edgy rain.
We watch them, mingling
with frail lives after crossroads,
long white ghosts,
undulating.
We pulse in rhythm
with the streets, with lamp lights on
shiny droplets
suspended by the wind.
We wrap our steps in the fur
of cars,
microwaves,
airplanes,
in the proud, shimmering city.
In the proud, shimmering city,
a multitude of cats sneaks by, under
black edgy rain.
We watch them, mingling
with frail lives after crossroads,
long white ghosts,
undulating.
We pulse in rhythm
with the streets, with lamp lights on
shiny droplets
suspended by the wind.
We wrap our steps in the fur
of cars,
microwaves,
airplanes,
in the proud, shimmering city.
viernes, 25 de enero de 2008
Al monasterio...
miércoles, 23 de enero de 2008
"La esperanza tiene muchos terrenos baldíos"
Ya estoy de buenas de nuevo.
Este nuevo carraspeo de mi volubilidad se debe a que empezó la parte de prosa en mi diplomado de creación literaria, y ¡se ve super bien! Estoy muy emocionada. Este nuevo maestro es MUY bueno, y nos deja más trabajo. También es atractivo, inteligente, buena onda y al parecer soltero, pero eso lo ponemos a un lado porque en este diplomado no estamos para eso. Lo que sí es que le da más inspiración al asunto.
No, pero ya en serio, está padrísimo. Este fin de semana vamos a tener un "residential writer's weekend" en un monasterio en el condado de Norfolk. Vamos a estar apartados de la civilización, sin internet, con poca señal para los celulares, y en cambio tendremos libros, cuadernos, botellas de vino y lecturas. Mucho tiempo para escribir y tiempo también para leer lo que escribimos, discutirlo, escuchar. Para cenar y para platicar hasta las 2 de la mañana con un buen rioja. Ya les contaré.
-- Sueño --
Estaba yo escribiendo un cuento en la casa de mi hermana, cuando entró al cuarto Ceci, la mujer que limpia. Entonces me salí con todo y mi laptop, para dejarla trabajar, y me fui a la cocina. Alguien había movido la mesa para poder trapear, y la había dejado colocada contra una pared. Me senté, le hablé a mi gatito y le dije que se podía venir a la cocina conmigo. Volteé a ver, ahí venía. En eso vi que junto a mi silla, en el suelo, había una ranita. Chin, pensé, Chibi la va a querer cazar. Pero era tarde para hacer algo al respecto, Chibi ya estaba junto a mí. Entonces vi que la ranita era en realidad un sapo, y ya tenía junto a otro sapo, un poco más grande. Se pusieron a cantar una canción de sapos, a dos voces. Tenían una voz que no le he oído a ningún instrumento; lo más parecido sería la voz de un cello que cantara con la vocal 'o'. Era una voz maderosa y con cuerpo. Cantaron a dos voces graves, fluídas. Su canción era muy bonita. Cuando terminaron de cantar, Chibi se acercó a ellos. Yo pensé, lástima por los cantantes. Pero Chibi sólo veía. Entonces el sapo chiquito inclinó su cabeza de lado, sin dejar a ver al gato. Chibi lo imitó, inclinando su cabeza. Después se acercó, y puso su cabeza en el "hombro" del sapito mientras el sapito ponía su cabeza en el hombro de Chibi, como en un abrazo.
.
Este nuevo carraspeo de mi volubilidad se debe a que empezó la parte de prosa en mi diplomado de creación literaria, y ¡se ve super bien! Estoy muy emocionada. Este nuevo maestro es MUY bueno, y nos deja más trabajo. También es atractivo, inteligente, buena onda y al parecer soltero, pero eso lo ponemos a un lado porque en este diplomado no estamos para eso. Lo que sí es que le da más inspiración al asunto.
No, pero ya en serio, está padrísimo. Este fin de semana vamos a tener un "residential writer's weekend" en un monasterio en el condado de Norfolk. Vamos a estar apartados de la civilización, sin internet, con poca señal para los celulares, y en cambio tendremos libros, cuadernos, botellas de vino y lecturas. Mucho tiempo para escribir y tiempo también para leer lo que escribimos, discutirlo, escuchar. Para cenar y para platicar hasta las 2 de la mañana con un buen rioja. Ya les contaré.
-- Sueño --
Estaba yo escribiendo un cuento en la casa de mi hermana, cuando entró al cuarto Ceci, la mujer que limpia. Entonces me salí con todo y mi laptop, para dejarla trabajar, y me fui a la cocina. Alguien había movido la mesa para poder trapear, y la había dejado colocada contra una pared. Me senté, le hablé a mi gatito y le dije que se podía venir a la cocina conmigo. Volteé a ver, ahí venía. En eso vi que junto a mi silla, en el suelo, había una ranita. Chin, pensé, Chibi la va a querer cazar. Pero era tarde para hacer algo al respecto, Chibi ya estaba junto a mí. Entonces vi que la ranita era en realidad un sapo, y ya tenía junto a otro sapo, un poco más grande. Se pusieron a cantar una canción de sapos, a dos voces. Tenían una voz que no le he oído a ningún instrumento; lo más parecido sería la voz de un cello que cantara con la vocal 'o'. Era una voz maderosa y con cuerpo. Cantaron a dos voces graves, fluídas. Su canción era muy bonita. Cuando terminaron de cantar, Chibi se acercó a ellos. Yo pensé, lástima por los cantantes. Pero Chibi sólo veía. Entonces el sapo chiquito inclinó su cabeza de lado, sin dejar a ver al gato. Chibi lo imitó, inclinando su cabeza. Después se acercó, y puso su cabeza en el "hombro" del sapito mientras el sapito ponía su cabeza en el hombro de Chibi, como en un abrazo.
.
domingo, 20 de enero de 2008
Frustración
Tengo un montón de frustración porque tuvimos un partido de básquet, y estuve en la banca casi todo el tiempo. Sin entrar en mucho detalle, eso no habría pasado hace tiempo. Me enoja mucho porque me parece que el coach a veces puso a algunas que juegan peor que yo, y porque se me hace que me ve gordita, y piensa "ésta no sabe jugar". Pero me da mucho más coraje porque merezco estar en la banca. Tengo tan mala condición.
Estoy enojada conmigo. Y frustrada porque en vez de salir feliz y cansada del partido, como debería ser, salí de malas y sin haber hecho ejercicio.
Grrr
Estoy enojada conmigo. Y frustrada porque en vez de salir feliz y cansada del partido, como debería ser, salí de malas y sin haber hecho ejercicio.
Grrr
domingo, 13 de enero de 2008
Tener y ser
Flor en el muro agrietado,
te corté de las grietas.
Te tomo, con raíces y todo, en mi mano.
Florecilla... si yo pudiera comprender
lo que eres, con raíces y todo lo demás,
sabría qué es Dios y qué es el hombre.
--Tennyson
Cuando miro atentamente
¡Veo florecer la nazuna
en la cerca!
--Basho
Me paseaba por el bosque
completamente solo,
y no pensaba
buscar nada.
Vi en la sombra
una florecilla
brillante como las estrellas,
como unos bellos ojos.
Sentí deseo de cortarla,
pero me dijo suavemente:
¿deseas que me marchite
y muera?
La tomé
con raíces y todo
y la llevé al jardín
de una bella casa.
Y la planté de nuevo
en un lugar tranquilo
donde ahora ha crecido
y florece.
--Goethe
.
.
Esa selección de poemas viene de un libro de Fromm que se llama "¿tener o ser?". Yo estoy lista para irme de nuevo, y siento ansiedad. No siento pánico, como la vez pasada, pero siento ansiedad.* Todavía siento que me voy a echar un clavado a un mar profundo y oscuro, yo sola. Ese es un ingrediente. El otro es que me siento curada. Ya me gusta la vida, ya siento entusiasmo real por mis proyectos, ya no son sólo para sobrevivir.
Y con esos dos ingredientes surgen mis resoluciones:
Este año es de acumular mucho ser. Estoy determinada a volverme escritora publicada. Queda claro que vivir de eso me haría mucho bien. Para eso, este año voy a escribir. Más allá del diplomado, voy a escribir: al principio disciplinadamente, después como forma de vida.
También me voy a sumergir en la música, aunque sea un poquito. En el canto, en el teclado. En cuanto al ser, pero ser menos, bailar y hacer ejercicio, para perder los 6 kilos que subí en tres semanas, y ya está. Resoluciones definidas.
Y en cuanto al tener, pues lamentablemente no tengo el lujo de ignorarlo. Quiero ahorrar algo de dinero, para poder seguir yendo a México, y a aventuras más exóticas... voy a Asia por primera vez en Febrero! También quiero ahorrar para poder pasear a mi familia cuando me venga a visitar.
Feliz fin del invierno!
* Dicen que al nombrar a tu miedo empiezas a dominarlo. Yo pienso que es al revés, que sólo cuando empiezas a dominarlo lo puedes nombrar.
Y con esos dos ingredientes surgen mis resoluciones:
Este año es de acumular mucho ser. Estoy determinada a volverme escritora publicada. Queda claro que vivir de eso me haría mucho bien. Para eso, este año voy a escribir. Más allá del diplomado, voy a escribir: al principio disciplinadamente, después como forma de vida.
También me voy a sumergir en la música, aunque sea un poquito. En el canto, en el teclado. En cuanto al ser, pero ser menos, bailar y hacer ejercicio, para perder los 6 kilos que subí en tres semanas, y ya está. Resoluciones definidas.
Y en cuanto al tener, pues lamentablemente no tengo el lujo de ignorarlo. Quiero ahorrar algo de dinero, para poder seguir yendo a México, y a aventuras más exóticas... voy a Asia por primera vez en Febrero! También quiero ahorrar para poder pasear a mi familia cuando me venga a visitar.
Feliz fin del invierno!
* Dicen que al nombrar a tu miedo empiezas a dominarlo. Yo pienso que es al revés, que sólo cuando empiezas a dominarlo lo puedes nombrar.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)