Hola queridos lectores!
Les cuento que estoy muy agusto con la vida. Es cierto que a veces me siento un poco triste, o un poco frustrada, y muy seguido me siento cansada. Pero la última vez que recuerdo haber contestado constantemente "estoy contenta" a la pregunta de cómo me siento en la vida, iba yo en la prepa y tenía 16 años. Después de eso vinieron años de cuestionarme todo, de sentir un gran vacío, de estar llena de auto-dudas. Después vinieron tiempos de estar muy contenta y muy triste, o sea la etapa del gran azote. (Y eso que estuve muy enamorada repetidas veces).
Ahora no sé, tal vez en unos meses me vuelva a sentir insegura, pero por lo pronto me encanta la vida que me he construído, poco a poco, con cautela y a veces con demasiada consideración a mí misma, pero también con mucho valor. Estoy agustito con la vida! Les cuento por qué:
Mi trabajo me gusta, y no me estresa tantísimo como antes. Aunque a veces todavía me aterran boberas como la junta a la que fui el otro día con mi jefe y los legisladores. Me dio tanto miedo, que me sentí agotada todo el día, y además, enojada conmigo misma. Pero en fin, en general estoy disfrutando el trabajo, me encanta mi equipo, y mi proyecto es interesante.
Está resultando bien lo de vivir en Cambridge y trabajar en Londres. Afortunadamente, siempre encuentro lugar en el tren, y me he hecho una rutina en la que leo ficción -o lo que yo quiera-, y cuando acabo un libro, no tengo derecho de empezar otro hasta que escriba un cuento corto inspirado por el libro que recién leí. Ahorita estoy editando mi primer cuento! Y estoy leyendo mi segundo libro: "The enchantress of Florence" de Salman Rushdie. Muy bonito, me recuerda a Me llamo negro, de Orhan Pamuk. A ver qué tal me sale el cuento inspirado en este libro, porque éste señor Rushdie sí que juega y malabarea con el lenguaje. Me quedará un poco grande la meta, pero el chiste es practicar y aprender.
Ya empecé a hacer ejercicio :O) Ya tengo basketball 2-3 veces por semana, y ya me inscribí en el gimnasio del banco, el cual está bajando de mi oficina, en la puerta de al lado. Además te dan toallas y clases variadas, así es que iré al gimnasio a la hora del lunch 3-4 veces por semana.
Estoy contenta, tengo amigos y vida social -tanta como aguanta mi cansado cuerpecito- y disfruto muchíiisimo quedarme flojeando en mi casita en el fin de semana, y actualizar mi blog.
Abrazos.